martes, 4 de junio de 2013

Me case con un príncipe y vivo con una rana...

Soy un bicho raro, lo se, pero el relato del día de hoy no está dedicado a nadie en particular pero a todos en general, no es autobiográfico, aunque reconozco alguna posible pincelada de inspiración como le puede suceder a todo bicho viviente que viva en pareja, que nadie se de por aludido ni por ofendido, como siempre esta escrito desde todo mi respeto y por supuesto mi cariño.

Punto de vista femenino:
Cuando decides unir tu vida con alguien es por que estás convencida de que ese alguien es tu príncipe y si puede ser azul, pues mejor, pero un día, así... de sopetón, te das cuenta de que te casaste con un príncipe pero vives con una rana.
Tu príncipe ha sufrido una metamorfosis causada por una hormona secretada por la tiroides, ya es rana¡¡¡ lo reconocerás por que marcan su territorio con señales olorosas que los miembros de la misma especie reconocen (imaginarlo), sus características principales son: ojos grandes (perfectamente peparados para ver las retransmisones deportivas sin perder detalle),  piel desnuda (habitual en su hábitat natural encontrártelos así, tal cual, sin pudor), esqueleto modificado (ya no son lo que eran) reproducción por fecundación externa (por Dios¡¡, sin comentarios), emisión de sonidos para atraer a la pareja (la cenaaaa¡¡¡¡¡). Sus ancas están  diseñadas para la práctica deportiva y son muchos los aficionados y practicantes del anca-gol.  Como curiosidad citare que existe una variedad muy agresiva, la rana cornuda o escuerzo (Ceratophys cornuta) que conste que en en este dato me he documentado por que lo desconocía, al nombre científico me refiero.
El vivir con una rana tiene sus consecuencias, la más común: la cría del renacuajo, cuando te quieres dar cuenta tienes uno o más a tu cargo, nacen siendo larvas que posteriormente evolucionan a renacuajo, después se desarrollan hasta tener un aspecto similar al de su adulto responsable, a éste proceso natural se le denomina metamorfosis, y así entramos en el ciclo de la vida.

Punto de vista masculino:
Cuando decides unir tu vida con alguien es por que estás convencido de que ese alguien es tu princesa, y si puede ser guapa y dócil mejor que mejor,  pero a más de uno le ha pasado, que su princesa con el tiempo, se le ha convertido en sapo.
Se caracterizan por tener piel seca, poseen puntos prominentes, oscuros o rojizos(más conocidos como acné) que denotan la presencia de glándulas venenosas (mala leche o mala ostia) y  son de aspecto rechoncho.
Su esqueleto está modificado (y que esperan) y se caracteriza por: pelvis más robusta (obvio) y costillas cortas al igual que la columna vertebral, pero estas adaptaciones han servido para beneficiar el sistema de locomoción y ha favorecido el caminar, correr y trepar (para muestra las rebajas). Habita en una gran variedad de ambientes desde la montaña hasta los núcleos urbanos. El batracio que nos ocupa en cuestión tiene muchas variantes: hay especies solitarias con hábitos crepusculares y nocturnos (no muy recomendables), los hay que se muestran muy diestros y hábiles a la hora de capturar sus presas (batracio vividor) hay variedades provistas de un liquido tóxico e irritante y otras de prominentes glándulas productoras de veneno (sin comentarios en ambos casos). El vivir en pareja tienen también consecuencias, la más común la cría del renacuajo, que a su vez sufren de metamorfosis hasta llegar a la fase adulta y también entrar así en el ciclo de la vida.


Desde mi estanque, con cariño.
Cruacc cruacc                                 


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