De petunias, pensamientos y babosas generalmente taurinas.

Ya os comente  en un relato anterior que me encuentro en mi segunda juventud, confesé que todas las mañanas que me es posible, después de dejar a Ana en la ruta me pongo mi ropa deportiva (generalmente del triatlhon, sigo negándome a hacer publicidad gratis) mis cascos de música mis gafas de sol y  a caminar.¡¡¡
Hemos tenido una primavera más bien fresca y muy lluviosa, llevamos pocos días de buen tiempo y me ha llamado la atención que al menos aquí en Alcalá han florecido unas especies no se si autóctonas de la tierra,  pues desconozco al no disponer de suficientes dados si también habitan
en otro Municipio o Comunidad Autónoma. Las especies en cuestión las llamaremos petunias, pensamientos y alguna babosa que otra.

Las petunias: Son señoras pertenecientes a la tercera juventud, se reconocen  fácilmente a esta variedad primaveral por que las camisetas que lucen las encontramos en variados tonos de rosa, abundando por goleada el fucsia, como complementos se acompañan de una gorra (naturalmente del mismo color) y las más modernas o atrevidas la visera, eso si, acompañada de unas flores de plástico del mismo color cuyo tamaño es directamente proporcional al de sus domingas, cuando más destaca la señora en sus pretuberancias mamarias más grande es la flor, van tuneadas de serie con maquillaje exagerado, labios rojos pasión y ojos en azul intenso.
Hay una variedad este año de petunias que es la "petunia atrevida", se diferencia de las demás en que sus mallas son más cortas, por encima de la rodilla y no llevan ropa interior debajo de la camiseta, por lo que sus lolas descansan encima de las lorzas abdominales, todo un espectáculo primaveral, caminan en todo su esplendor bajo los rayos del sol, esta petunia especial se acompaña de gafas de sol, ignoran que son ellas las que deslumbran. Suelen ir en manada y acompañadas de algún jubilado con cara de pensar: del muestrario solo una es mía, que habré hecho yo para merecer esto¡¡¡¡¡¡¡

Los pensamientos: quedan los restos del invierno, esos señores con malla larga, sudadera y chubasquero han pasado a modo primavera, se les reconoce por que sus mallas son ahora cortas y lucen camisetas de tirantes en cualquier tono de azul pero destaca el morado que  debe de ser la tendencia de esta temporada y como complementos cinta en la frente y muñequeras haciendo juego, generalmente en los mismos tonos. Su paso es muy decidido, suelen ir en modo individual pero como en todo hay excepciones, se decoran con pequeños artefactos medidores de tensión y de pulsaciones. También son portadores de gafas de sol y gorra.

Las babosas: Tenemos plaga y el ayuntamiento no fumiga, son una especie que si bien la encuentras en cualquier época del año es en primavera y verano cuando aumenta su exposición al sol,  pueden ir solos o en manada, se les reconoce muy fácilmente, cuando pasas cerca te taladran, te desnudan con la mirada y su vista se dirige exacta y minuciosamente a tres puntos: frente, codo y tobillo. y una leche¡¡¡¡las peras, hello kity y el culo, precisamente por ese orden, los más taurinos te gritan un oleee¡¡¡ y te hacen pose torera,  cuando los dejas atrás sientes que su mirada te ha perforado, pero encuentras babosas aficionadas de todos los deportes y temas.

Desde aquí animo a todas las petunias y a los pensamientos a que sigan con esa buena y sana costumbre, que sigan marcando tendencia y que conserven el buen humor, por no tengo ninguna duda que buen humor si que tienen. Y a las babosas que no dejen tanto rastro, que el ser tan descarados les lleva a desagradables, que repugnan más que agradan y me permito aconsejarlas que se pongan ropa deportiva, y a caminar¡¡¡ que el mirar aún no es deporte, pero en cualquier caso a todos y cada uno de ellos les dedico un olé¡¡¡. Animo y que no decaiga¡¡¡¡