jueves, 1 de septiembre de 2016

Otro tiempo vendrá y el que hoy no puede, podrá.- 1 Presentación









Presentación


POR PROBAR NADA SE PIERDE 
                        


Comienzo una nueva entrega de relatos en mi ya variado blog. 

En esta ocasión la protagonista principal será Ana y como secundarios de lujo cuento con aprendizaje, voluntad, esfuerzo y perseverancia.

Para quien lo desconozca comentaré, para facilitar la comprensión de esta nueva entrega, que Ana es nuestra hija menor, que tiene 25 años y que es una feliz jovencita que padece discapacidad intelectual y epilepsia, aunque por fin todo parece indicar que estamos alcanzando lo que podríamos llamar una mejoría en su enfermedad logrando un mejor control de sus crisis.  
Hecha una primera y escueta presentación, comenzamos ¡¡


El ser padres no siempre es fácil, serlo de una personita con discapacidad intelectual todavía lo es menos y cuando comienzan a surgir las complicaciones y las limitaciones ya ni os digo ¡¡¡



Si nuestra tendencia natural al convertirnos en padres es facilitarles  la vida a nuestros hijos, imaginaros como intentamos facilitarla  cuando nuestros hijos padecen algún tipo de discapacidad ¡¡¡ para ser sinceros yo diría que con bastante frecuencia lo hacemos de forma exagerada.



En nuestra defensa alegaré que es lógico, que el vínculo que existe entre padres e hijos es demasiado fuerte y la sobreprotección surge al querer crear un mundo ideal y cómodo para ellos, especialmente cuando padecen algún tipo necesidad especial. 



Incoscientemente limitamos su aprendizaje natural para evitar que se lastimen, ofrecemos cuidados en exceso y manifestamos una evidente inseguridad que sin pretenderlo empezamos a transmitir a nuestros hijos.



Pero ellos crecen y un día nos damos cuenta que con tanta sobreprotección lo que hemos conseguido a sido hacerles todavía más dependientes, que cuando no estén con nosotros busquen protección por quienes se rodean y que les hemos retrasado las posibilidades de avanzar.



De poco tiempo a esta parte en casa hemos cambiado radicalmente nuestra visión sobre cómo estábamos educando a Ana, la mejoría en el control de sus crisis, también nos han dado un buen empujón para animarnos a hacerlo. 

Donde veíamos limitaciones hemos comenzado a ver posibilidades, donde veíamos discapacidad comenzamos a ver capacidad, por lo que hemos iniciado un cambio pensando en su futuro en el que hemos incluido un poco más de disciplina y de respeto. 


La disciplina consideramos que deberíamos incluirla en su aprendizaje cómo sustituta de la pena, Ana debe de tomar en serio el aprender ya que es su pasaporte para conseguir más autonomía e independencia. El respeto se lo estamos inculcando para con todo lo que hace, estamos aprendiendo a respetar sus decisiones, avances, gustos y preferencias, así como en lo que hacen los demás, es decir, la estamos enseñando la difícil tarea de respetar y ser respetada.



Carecemos de baritas y fórmulas mágicas, de manuales de instrucciones, pero tenemos ganas y paciencia para ponernos a ello y para ponernos de inmediato, ya que todo tiempo perdido es tiempo irrecuperable  Os emplazo a seguirme semana a semana en el caso de que estéis interesados en saber como nos va a Ana y a nosotros en la nueva aventura en la que nos hemos embarcado.



Autonomía ¡¡¡¡ preparáte que allá vamos ¡¡¡¡











No hay comentarios:

Publicar un comentario