jueves, 19 de febrero de 2015

Diario de AMY JONES




Miércoles, 18 de Febrero de 2015


El día de ayer lo podría resumir así:

Martes, si algo no te gusta será mejor que te apartes.

Hoy he seguido con mis recién iniciados rituales de atrevimiento, el ser gata lanzada es lo que tiene, si me pongo, me pongo y hoy he decidido ponerme otra vez, he de reconocer que le estoy cogiendo el gusto a esto de atreverme con todo .
Si ayer me estrené como atrevida olfateando el culete a la miss, hoy he continuado con los atrevimientos y la he plantado un beso en todos sus morros del que todavía no ha reaccionado.
Me pondré en situación, 7,18 de la mañana, Piluca en la cocina tomándose su primer café del día, la miss acude a pedir su desayuno, la imito por que no soy menos que ella y por que también desayuno. Nos separan escasos centímetros, Piluca al vernos tan juntas nos chista bajito para no despertar a Ana ante la amenaza de bufido inminente. El caso es que ante su bajita advertencia nos callamos, nos miramos atentamente, seguidos calladas, nos volvemos a mirar, decidimos seguir calladas, Piluca presencia el cruce de miradas respectivas y los silencios sospechosos y nos vuelve a chistar bajito, bueno la verdad es que nos chista, nos habla, nos advierte, nos todo bajito, Ana todavía duerme.

De repente me dio un idem, ósea que me dio un repente y avance ligera aunque sigilosa, tampoco quise despertar a Ana y le di a la miss un beso en toda la boca de los que no se lo esperaba. Acto seguido nos olfateamos durante escasos segundos consiguiendo que Piluca casi entrara en estado de shock, cuando reaccionó quiso inmortalizar el momento pero ya no pudo, la miss me bufó, reconozco que bajito, supongo que para no despertar a Ana y se piró rauda, sorprendida y veloz.

Al segundo bajé también al suelo y nos pusimos a correr por el pasillo, dudé si era un juego o una persecución letal, pero a la décima de segundo comprendí que me daba igual, me encanta correr y quise disfrutar el momento con mileidy.

El resto del día con normalidad, a ratos bien y a casi todos los ratos regular.


Con quien he vuelto a retomar la buena relación es con el loro cabrón, Federico Cayetano de todos los Santos y un par de cojo---  Está arrepentido del bocado que le propinó a la miss en su rabito y me camela debidamente para que se me pase el enfado con el. Desde que se pasó tres pueblos está muy solo y el bicho no soporta la soledad.
El cabrito del loro me hace gracia y no puedo estar mucho tiempo enfadada con él, por lo que poco a poco vamos retomando las relaciones perdidas.
Que bonita es la familia¡¡¡¡






Jueves, 19 de Febrero de 2015 


El día de ayer lo podría resumir así:

Miércoles, víspera de jueves, en dos días llega el finde.

Como me gusto¡¡¡    como molo¡¡¡    me encanto¡¡

Hoy he cometido otro atrevimiento del que tampoco estoy arrepentida.
Creo que voy adquiriendo una especie de don para desconcertar a la miss hábilmente y provocar un infarto a Piluca el día menos pensando. Voy a tener que controlarme, no quiero quedarme sin esta mujer y de seguir así voy a acabar con ella.

Media mañana de un día nublado, nubladísimo, de esos días desapacibles en los que el frío es intenso y va acompañado de un aire helado que se mete hasta los huesos, expongo información meteorológica para ponernos mejor en situación, de repente aparecen unos tímidos rayitos de sol que alegran la vivienda y a una misma, se nubla otra vez, aparecen unas nubes negras que no se donde estaban con anterioridad y vuelven a asomarse más rayitos agradecidos de sol, éstos duran un poco más que los anteriores desconcertando el ambiente, en éstas la miss se va a comer y yo que estaba tan tranquila mirando por la ventana el espectáculo de aparecer y desaparecer el sol, va y me da un repente, otro distinto al de ayer por supuesto, de momento he de mencionar que no he repetido repentes, pues eso que me da otro repente distinto y me dirijo echando patas al comedero donde comía plácidamente mileidy, me asomo descaradamente al comedero en cuestión tanto que  consigo  que las dos juntáramos las dos bocas hambrientas y llenas de dientes como si fuera una sola.
La miss se quedo paralizada, yo atónita al darme cuenta de mi atrevimiento feroz, Piluca taquicárdica quien por cierto soltó un bufido comparable al río Mississippi, Carolina huyó despavorida y el loro cabrón nos llamó guapos.

El resto del día ya sin nada especial que destacar.

Me estoy replanteando muy seriamente el dejar de ser tan atrevida, no voy a tener más remedio que ponerme límites yo solita aunque digan que no se pueden poner puertas al campo, aunque advierto, yo soy capaz de ponerlas y un cerramiento completo, faltaría más¡¡¡


continuará...

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