Otro tiempo va viniendo y el que ayer no podía, va pudiendo.- 22 Discreción

El valor de la DISCRECION.

A BUEN ENTENDEDOR CON POCAS PALABRAS BASTA.

La discreción es el valor que engloba la sensatez, la prudencia y puede que hasta la sabiduría.

La mejor forma de enseñar el valor de la discreción es a través de la práctica, desde que son pequeños debemos de cultivar su valor, para que en un futuro sean personas sensatas, con tacto para hablar, actuar o emitir opiniones en el momento indicado.

Dentro de nuestras funciones como padres está inculcar a nuestros hijos el valor de la discreción y para conseguirlo intentamos que  Ana comprenda:

• Que los defectos de los demás no deben de convertirse en públicos.
• Que no debe hacer ostentaciones, ni humillar, ni presumir, ni ser prepotente.
• Que debe aprender a guardar secretos o confidencias.
• Que comprenda que algunos comprobaciones o expresiones pueden herir a otras personas y que la discreción es una gran parte de la confianza.
• Que se comporte con respeto hacia quien le ha confiado su intimidad.

Hace ya tiempo leí que para enseñar a nuestros hijos a ser discretos se les debe de enseñar en cualquier situación a hacer lo que deben hacer, es decir, en no decir lo que no conviene decir, no hablar de lo que no hay que hablar, no querer oír lo que no tienen que oír, no mirar lo que no tienen que mirar y no preguntar lo que no deben preguntar. Uff ¡¡¡ de primeras parece fácil pero la verdad es que enseñarlo, en ocasiones, resulta complicado. 

Lo que pretendemos es que Ana tenga unos principios, unas actitudes y unos sentimientos para que pueda ser más feliz y pueda ayudar a ser más felices a los demás y si aprende a actuar con discreción estamos seguros que la ayudará más fácilmente a conseguirlo.

Autonomía ¡¡¡¡ prepárate que nos vamos acercando ¡¡¡