LA BUENA FAMA ES COMO EL CIPRES, QUE UNA VEZ QUE SE QUIEBRA NO REVERDECE DESPUES.
Cupressus es un género de árboles llamados comúnmente ciprés. Con las temperaturas y suelos adecuados se pueden encontrar creciendo espontáneamente y de forma dispersa. Muchas de las especies se cultivan como árbol ornamental en parques y jardines de Europa y en Asia se sitúan junto a los templos.
En una de mis caminatas encontré "piñas" de ciprés y no dudé en coger algunas para intentar conseguir su germinación.
Tuve las "piñas" unos días secando al sol y cuando se abrieron procedí a sacar sus semillas, semillas que por cierto se desprenden fácilmente, ya que basta con dar un poco la vuelta a la "piña".
Después las metí en un vaso con agua para averiguar que semillas eran aptas para su germinación. Como ya os explique entradas anteriores las semillas que flotan no lo son mientras las que se mantienen en el fondo si.
Después las envolví humedecidas en papel absorbente, recordar nunca empapadas y después en papel de plata, siempre asegurándome de que no les faltaba humedad.
Una vez que germinaron las planté en tierra para que pudieran tener todos los nutrientes necesarios.
La fotografía de la izquierda es una ampliación de una semilla ya plantada.
En la fotografía de la derecha se pueden observar varias semillas ya plantadas.
Y por último os muestro la sorpresa que me llevé cuando procedí a recoger las piñas que tenía madurando al sol y es que me encontré con un pequeño ciprés que salió solito, se conoce que alguna de las "piñas" estaban abiertas y una semilla salió y germinó sola.
La madre naturaleza que no deja de sorprenderme ¡¡¡
Este pequeñín se va para Guadalajara, ya que le prometí a una amiga que si lograba sacar alguna semilla adelante el primero sería para ella y como mujer de palabra soy tendré que decirle adiós. Ohhhh ¡¡¡¡ Menos mal que de las semillas que tengo plantadas igual consigo alguno más.
Como dice un proverbio italiano: Una buena reputación es como un ciprés, que, una vez cortado, jamás da ya ramas.
O como dice El Talmud: Se flexible como un junco, no tieso como un ciprés.
La madre naturaleza que no deja de sorprenderme ¡¡¡
Este pequeñín se va para Guadalajara, ya que le prometí a una amiga que si lograba sacar alguna semilla adelante el primero sería para ella y como mujer de palabra soy tendré que decirle adiós. Ohhhh ¡¡¡¡ Menos mal que de las semillas que tengo plantadas igual consigo alguno más.
Como dice un proverbio italiano: Una buena reputación es como un ciprés, que, una vez cortado, jamás da ya ramas.
O como dice El Talmud: Se flexible como un junco, no tieso como un ciprés.
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