viernes, 12 de mayo de 2017

Señor mío, que te den ¡¡¡








Cuando no te portas bien
cuando crees que todo es tuyo
cuando mientes y lo intuyo
señor mío, que te den ¡¡¡

Cuando te puede el orgullo
cuando no quieres el bien
cuando provocas barullo
lo repito, que te den ¡¡¡

Cuando hablas con murmullo
cuando tratas con desdén
cuando organizas chanchullo
me reafirmo, que te den ¡¡¡

Cuando presiento e intuyo
que vas a armar el belén
mi presencia disminuyo
y opto por el que te den ¡¡¡


De tu lado me escabullo
una vez y otra también
por fantasma y por capullo
señor mío, que te den ¡¡¡



Nota: Estas letras están inspiradas en un señor, que ha resultado ser una persona despreciable, egocéntrica, altanera, abusadora, mentirosa y engreída.
Que nadie se equivoque, semejante ser no pertenece a mi familia ni a mi entorno más cercano, más bien se trata de un conocido que resultó ser un tropezón con el que tropecé y del que afortunadamente puedo prescindir. Lo bueno de haberle conocido ha sido que gracias a él puedo valorar aún más a las buenas personas que tengo a mi alrededor, tanto a las de mi familia como a las de mi entorno más cercano.
No hay mal que por bien no venga ¡¡¡







No hay comentarios:

Publicar un comentario