Jueves, puntual aparezco y como decía el estribillo de la famosa canción: hago zas¡¡¡ y aparezco a tu lado.
Joer¡¡¡ que ingeniosa soy¡¡¡ y cada día más la verdad.
Que orgullosa estoy de mi¡¡¡
Aunque ya pasó la Semana Santa sigo envuelta por su secuela, fue tanta la devoción, pasión y fe que viví, que me resulta difícil desprenderme de todo lo que ha significado para mi. Todavía me quedan restos de gata penitente, por lo que esta semana todavía me he sentido obligada a continuar con mis prácticas de gata penitente recién licenciada, practicando mi penitencia única y favorita, la de acercarme a la miss.
Todas las mañanas cuando Piluca se levanta la miss y yo la acompañamos juntas a la cocina en clarísima señal de respeto y de petición descarada de desayuno, todo hay que decirlo¡¡. La costumbre diaria es que nos pongamos en sitios totalmente opuestos para no coincidir y así evitar encuentros desagradables, no es sano que la primera comida del día se nos atragante por vernos, pues bien, esta semana por un día acepté el desayunar junto a ella en clarísima señal de penitencia y arrepentimiento de todos mis felinos pecados, en el caso de que los tuviera, que eso todavía está por discutir. Al no conocer gato sacerdote que me ayudara a obtener mi absolución, que por cierto me hubiera resultado bastante más fácil, decidí por un día intentar tener el propósito de no volver a actuar con la miss como es costumbre, para que luego se quejen los humanos por que un día no comen carne¡¡¡ la mismita penitencia que yo ¡¡ pues eso, que lo intente y lo conseguí.
Lo que más me fastidia de ser gata penitente es el tener que admitir que me porto mal con la miss cuando no es así. Yo soy como soy, ejemplar y maravillosa, es ella la que no me acepta.
Mientras solo espero que la influencia que me envuelve en estos días desaparezca pronto, por que de tanto practicar la penitencia me estoy quedando sin personalidad y sin glóbulos rojos en sangre, estoy agotada emocionalmente y me empiezo a preocupar por que estoy pillando complejo de gilipichis ¡¡¡¡¡¡¡.
Y para demostrar la veracidad de lo aquí relatado, publico documentación gráfica para los incrédulos de tan curioso momento, momento prácticamente irrepetible, momento de gran valor sentimental para los humanos.
Si es que no me canso de decirlo, soy la más, soy la mejor, soy la más mejor¡¡¡
Me encanta que mis planes salgan bien¡¡¡
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