miércoles, 30 de abril de 2014

Diario de una madre desquiciada a la que se le casa su primogénita






Cuaderno de bitácora



SEMANA DE PRUEBA Y CATA


Por fin llegaron dos de los acontecimientos más esperados previos al enlace, la prueba y cata en el restaurante para decidir finalmente el menú definitivo a ofrecer en tan señalado día y la primera prueba del vestido de la novia.

Semana de prueba y cata
semana de cata y prueba
cata en cubierto de plata
prueba de prueba y comprueba.

En cuanto a la prueba y cata en el restaurante, los novios, acompañados del hermano de mi futuro yerno, probaron los menús elegidos y decidieron por fin que primer plato ofrecer en su señalado día. El servicio excepcional, amabilidad garantizada, la cata aprobada por unanimidad de los tres presentes. Enhorabuena chicos¡¡¡¡ Ahora será el resto de invitados quienes calificaremos como satisfactorio o no la buena mesa, el servicio y la amabilidad.

La prueba del vestido nupcial no resultó tan gratificante como Marta esperaba al menos al principio, a pesar de avisarla Marga y su propia madre (ósea yo) la primera parte de su primera prueba fue más bien decepcionante. Para evitar tocar demasiado la verdadera tela nupcial, la primera prueba la hacen con una tela de sábana, podréis imaginar que verdaderamente no hay mucho que ver, se trata de una primera toma de contacto con las medidas reales de la novia, algo comparable a los primeros trazos de una futura obra de arte…..

Y por mucho que mirara
por mucho que comprobara
me llamó cual alma en pena
mamá me parezco a casper
con la cara descubierta¡¡¡

Intento tranquilizarla
inútil lo que dijera
nena, si es tela de sábana
no es una tela cualquiera
no es tela sana y lozana
para que a novia vistiera.

Lo remira, lo comprueba
ese vestido no aprueba
se lo prueba y lo reprueba
de nuevo lo desaprueba
mamá me parezco a casper
tiene más gracia una ameba.

La modista viendo el estado de Marta comenzó a dar un corte aquí, un corte allá, el trozo fantasmal de tela poco a poco comenzó a tomar forma gracias a sus manos profesionales y primorosas, ya se comenzaba a adivinar el escote, la cintura, ….  la cara de Marta comenzó a cambiar por momentos, empezaba a tomar forma su vestido, por fin los primeros trazos dejaban ver el inicio de la futura obra de arte.

Marta abandonó la casa de la modista feliz, encantada, ilusionada, a falta de dos meses para el gran día el secreto mejor guardado comenzaba a florecer. Comprederéis que no pienso soltar ni prenda de la prenda que llevará la prenda de mi nena, una cosa es ser blogera y otra muy distinta blogera cotilla e indiscreta. Vía wasap fui testigo directo.

La segunda prueba será ya con la tela "oficial", después de todo se trata del protocolo habitual que tiene que pasar una novia para lucir un vestido de diseño, único y exclusivo.

Lo dicho,

semana de prueba y cata
semana de cata y prueba
la cata está aprobada
la prueba también aprueba.


Continuará…..






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