Sirva el presente escrito para apoyar a quien sufre esta terrible enfermedad, para insistir en la importancia y necesidad de su detección precoz y para reivindicar a quien corresponda que no cesen en el empeño de intentar lograr su curación hasta por fin lograr erradicarlo.
Aprovechando este espacio intentaré ser justa, el cáncer de mama no afecta solamente a la población femenina, hay hombres que también lo sufren, que mueren exactamente igual que las mujeres.
No distingue de sexo, arrasa por igual, si bien hay que reconocer que entre nosotras está bastante más extendido y es popularmente más conocido.
Personalmente hace pocos años me llevé un gran susto al encontrarme en una mamografía rutinaria un bulto sospechoso, el personal médico puso inmediatamente en marcha el protocolo establecido para estos casos, ràpidamente me hicieron ecografías y me punzaron.
Conocí de primera mano el susto, la preocupación, el miedo, afortunadamente para mí todo acabo ahí, en un susto, pero desgraciadamente para muchas personas mi final es su comienzo.
Desde aquí pretendo mostrar mi apoyo a todas y cada una de las personas que lo padecen, afortunadamente las esperanzas de superarlo cada vez son mayores y las estadísticas se van inclinando a favor de los finales felices, en la actualidad en torno al 80- 85% de pacientes diagnosticados en fase precoz se curan.
También quiero mostrar mi agradecimiento a todas aquellas personas que se dedican a la investigación, a la prevención, al voluntariado. A los familiares, particulares y empresas que apoyan a los enfermos, que destinan donativos para la causa, consiguiendo aumentar los recursos para la investigación o la puesta en marcha por las ciudades de unidades móviles destinadas a realizar mamografías imprescindibles para la detección precoz, por citar algunos ejemplos.
Hoy es el día mundial que nos recuerda que la enfermedad existe, pero tenemos 364 días más al año en los que no debemos de olvidar que sigue existiendo, que hablamos de una realidad que día a día se lleva vidas humanas como se salvan otras, que se diagnostican casos nuevos como afortunadamente se confirman curaciones.
Seamos solidarios, concienciémonos que nadie estamos exentos, los expertos aseguran que en la actualidad una de cada ocho mujeres terminará sufriéndolo, ayudemos en las medidas de nuestras posibilidades a combatirlo, pero por encima de todo seamos responsables y ante cualquier sospecha acudamos a nuestro médico, los mecanismos para confirmar o desmentir el diagnóstico se ponen en marcha automáticamente, la detección precoz puede salvarnos la vida.
A los políticos de turno (por que cada vez nos gobiernan unos) en particular y a todos en general les pediría que no escatimen esfuerzo ni dinero tanto para la prevención como para la investigación, tratamiento y curación, las dificultades económicas que atravesamos en la actualidad a nivel mundial no pueden repercutir en recortes que son sinónimo de retrasos en lo referente a esta enfermedad, no olvidemos que el cáncer de mama es la novena causa de muerte en las mujeres de todo el mundo, dato tan real como escalofriante y temerario.
Solo me queda desear la total recuperación de todas las personas que en estos momentos se enfrentan a tan temida enfermedad.
A la memoria de los que se han quedado en el camino también va dedicado el escrito del día de hoy
Y recordar....... la prevención pudiera ser sinónimo de curación.
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