Vaya guasa con mi wasap

Cuaderno de bitácora.

Semana de cuidados y cuidadores, playas, orgullos maternos infinitos, esguinces enormes, cuentos de la lechera, musicales, pero como siempre en contacto y donde lo más destacado ha sido:

Cristina.- Nuestra pequeña ha pasado una semana totalmente desconcertada. Acostumbrada a sus rutinas es como Cris va pasando los días, pero esta semana las prioridades y las urgencias familiares han prevalecido y nuestra amiga se ha tenido que amoldar. El cambio experimentado le ha provocado un descoloque del tamaño de Arizona, ya que se ha visto obligada a cuidar de un familiar de edad avanzada y Cris costumbre de cuidar de personas mayores la verdad es que mucha no tiene. Lo de verse obligada a sido por cuestión de conciencia, porque obligación lo que se dice obligación no tenía ninguna, pero al enterarse de que su familiar se quedaba sóla y desamparada por unos diítas, saltó la alarma de su conciencia y prefirió ofrecerse voluntaria para su cuidado antes que dejarla sola y desamparada. El ejercer de cuidadora casi a tiempo completo la ha impedido acudir a algunas clases de la universidad y por supuesto a la biblioteca, nuestra amiga ésta semana se ha visto obligada a estudiar sóla en casa el poco tiempo que ha podido, ya que el resto de la pandilla más pandillera optó por continuar con el ya establecido ritual, estudiar en la biblio. El tener una persona mayor a cargo no la ha dejado mucho tiempo libre la verdad, pero a su forma Cris también ha disfrutado sintiéndose útil y reconfortada al saber que hizo lo que tenía que hacer y que además fue lo correcto. Cris querida, estamos convencidas de que cada día eres mejor persona ¡¡¡¡

Paula.- Nuestra amiga poseedora de un útero de libro ha pasado una semana bastante activa y viajera. Laboralmente hablando ha sido de lo más activa, ha viajado por allí y por allá lo que la ha servido para estar, aún más si cabe, más entretenida que de costumbre. Con tanto viaje ha terminado tan agotada como contenta, ya que ha sido capaz de desenvolverse con una soltura increíble. A pesar de los viajes Paula ha sacado tiempo para participar de la quedada de los miércoles y de la noche de juerga de los viernes, sus clases de manualidades en cambio se han visto perjudicadas por que la ha sido imposible acudir a todas las que tenía programadas, que se le va a hacer ¡¡¡. Max Power ha pasado una semana fenomenal aunque un poco más solito que de costumbre debido a los viajes de Paula, pero la pareja supo estrujar el finde al máximo para estar juntos. Acudir a un musical fue la excusa perfecta para pasar un sábado diferente, después de ver el espectáculo complementaron la velada con una magnifica cena sólo para dos en un coqueto restaurante, para después terminar la velada con un poco de copeo sólo que esta vez acompañados de algunos amigos a modo de guinda para el pastel. Os lo montáis de cine chicos ¡¡¡Bueno de cine o de musical ¡¡¡ Cuñadito buenorro no apareció este finde, el trabajo atrasado y compromisos varios le impidieron un encuentro. Otra vez será ¡¡¡¡

Milagros.- Nuestra madraza ha pasado una semana más calmada emocionalmente hablando tras la tempestad emocional de la semana anterior.  Una vez digerido, asimilado y festejado el notición del pequeño funcionario,  la familia ha intentado por todos los medios intentar retomar la normalidad. El orgullo materno sigue siendo infinito y el del señor con cara de buena persona pese a ser aficionado al barça pues también. La verdad es que es totalmente comprensible el orgullo de los papis ya que pocas cosas en esta vida dan tanta satisfacción a unos padres como ver que tus hijos progresan y si enciman progresan adecuadamente ya ni os cuento el tamaño que puede alcanzar el orgullo. La pequeña licenciada por su parte ha sufrido el síndrome del cuento de la lechera, ya que ha empezado a considerar la posibilidad de que su hermano, tras aprobar las oposiciones, consiga por fin un empleo y ya con trabajo estable  consiga la autonomía necesaria, especialmente la económica, para poder irse de casa. La peque ya planea que hacer con la habitación vacía que deje su hermano y ya imagina cómo será su nueva vida en casa como única descendiente de sus padres. Jovencitas ¡¡¡¡

Amparo.- Nuestra funcionaria favorita en peligro de extinción ha pasado una semana diferente, relajada y entretenida. Amparo lleva una temporada que no para, entre sus obligaciones laborales, sus actividades particulares, sus clases, sus bailes y su búsqueda de piso se estaba quedando de lo más ploffffff. Nero, que en ocasiones es un amor, la estaba viendo tan agotada y tan estresada que comenzó a preocuparse y a preocuparse de verdad. La noche del domingo, viendo el estado tan lastimero en que se encontraba Amparo la propuso salir unos días a descansar, desconectar y sobre todo a reponerse. Amparo no pudo negarse ya que reconoció que estaba para el arrastre por lo que fue el lunes a trabajar y a avisar de ya no volvería en el resto de semana. El martes la pareja puso tierra de por medio y se fueron esta vez para el sur de España. Allí encontraron aparte de pescaíto frito temperaturas bastante agradables que les animaron a hacer turismo y a dar largos paseos descalzos por las diferentes playas que fueron visitando. Estos días parece que han contribuido para que nuestra amiga se comenzara a notar renovada tanto por dentro como por fuera y con ganas de continuar por donde lo había dejado. Olé ¡¡¡¡¡¡

Piluca.- Mi semana ha resultado ser una semana de lo más tranquila y monótona. Todo comenzó, como diría El Barrio, cuando me llamaron el lunes a primera hora de la mañana del Centro donde acude Ana para avisarme que mi hija había sufrido una caída de lo más tonta y accidental en el autobús que la llevaba al centro, caída que la originó un tremendo esguince que la ha tenido en casa lógicamente de obligado reposo. Como daños colaterales de la caída, daños que casi siempre hay, he estado yo, ya que me he pasado la semana gustosamente encerrada de encierro domiciliario en calidad de madre y cuidadora de la accidentada, que le vamos a hacer ¡¡¡¡ Mi obligado encierro me ha impedido salir a disfrutar de mis caminatas mañaneras, de mis jornadas de compras, de mis visitas médicas que me he visto obligada aplazar, en fin, acabo antes si digo que me ha impedido hacer todo lo que tendría que haber hecho fuera de casa en horario de mañana. 

Una tarde que dejé a Pepe de relevo, me fui al veterinario para vacunar a Germán y ya está ¡¡¡ eso ha sido toda mi actividad ¡¡¡ Pepe para animarme un poco por el obligado encierro me sorprendió una tarde con unos bulbos de jacintos y dos cactus de Navidad, que detalle ¡¡¡ la verdad es que me animó un montón tener plantitas nuevas para que voy a negarlo ¡¡¡

Y yo en mi línea, no he cuidado esta semana de ningún familiar de edad avanzada, tampoco he viajado, no he presenciado como mi hija se monta el cuento de la lechera, ni he caminado descalza por las playas andaluzas, sin embargo he disfrutado con el intento de intentar conseguir un huerto urbano, de que el proyecto iniciado con Ana para que intente conseguir más autonomía e independencia esté resultando todo un éxito y de haber estado en contacto con parte de mi gente.

Quiero aprovechar la oportunidad que me brindo a mi misma en este espacio, para mostrar mi agradecimiento más agradecido a Don Paco. Don Paco, gran persona, hombre de bien, hombre de palabra y todo un caballero, que siempre está ahí cuando se le necesita. 

A primera hora de la mañana del lunes, cuando me llamaron desde el Centro donde acude Ana para avisarme de que mi hija había tenido una caída y se había lastimado un pie me sentí totalmente desprotegida. 

La sensación de desproteción se debía a que el incidente no podía haber ocurrido otro día, ya que ese día precisamente me encontraba con un coche en el taller y el otro en Madrid porque se lo había llevado Pepe. Afortunadamente siempre hay un salvador, un ángel de la guarda y por mi propio bien me acordé de él. Avisé a Don Paco, papá de un amigo y compañero de mi hija, quien gentilmente me recogió y me llevó hasta donde estaba Ana. A mi peque la tenían en el despacho del director poniéndola hielo alrededor de su pie con la sana intención de bajarla la inflamación. Don Paco fue quien nos llevó hasta el centro de salud para que la examinara la doctora quien por cierto nos envió al hospital en vista del pie tan escandaloso que presentaba. En el hospital la hicieron una radiografía para descartar factura y afortunadamente la descartaron, un tremendo esguince fue el diagnóstico final y reposo, antiinflamatorios, reposo, calmantes y más reposo fueron las recomendaciones. El caso es que Don Paco me ayudó, me apoyó, me socorrió, evitó que me sintiera sola y yo se lo agradecí. Se lo agradecí, se lo agradezco y se lo agradeceré siempre. 

Gracias Don Paco ¡¡¡¡ 

Para mi es un orgullo y un placer tenerte entre mis conocidos y amistades.

Y para terminar de nuevo os muestro los pequeños avances que se van produciendo en mi pequeño huerto urbano, esta semana os presento a mis zanahorias rebrotadas:

Aquí tenemos a las zanahorias cortadas y remojadas en agua, ya que es el primer paso para intentar conseguir que rebroten. Como podeís observar ya aparecen hojas nuevas que indican que ya comienzan a rebrotar. Yupi ¡¡¡¡¡

Aquí os presento a una de las zanahorias con brotes nuevos y si os fijáis bien con nuevas raíces en la parte inferior, esa es la señal, llegó la hora de plantarla en tierra.

Y aquí os muestro a una de las zanahorías ya plantada en tierra, las hojitas siguen creciendo lo que indica que, al menos de momento, todo va como tiene que ir.

Y esto ha sido todo por esta semana, esperemos que en la que viene haya más y si puede ser mejor.

Nos vemos ¡¡¡¡