Conclusión
MAS VALE TARDE QUE NUNCA.
Es preferible haber comenzado con el nuevo proyecto bastante después de lo que lo teníamos previsto, a no haber podido comenzarlo nunca.
Para nosotros ya ha sido muy importante el haberlo intentado y no, no es una disculpa, ni una excusa, ni tan siquiera una justificación, es que hasta ahora no se nos habían dado los parámetros adecuados para ni siquiera poderlo intentar.
La verdad es que estamos muy contentos, porque Ana no sólo aceptó de buen agrado intentarlo, es que además la vimos esforzarse, responsabilizarse, crecer y madurar. El camino recorrido no ha sido tan fácil como pueda parecer, pero os podemos asegurar que ha merecido la pena cada minuto invertido.
A la misma vez que la enseñamos a intentar conseguir más autonomía la enseñamos a perfeccionar y a utilizar aún más sus valores, ya que sus conductas y comportamientos la ayudarán a convivir mejor y por consiguiente a sentirse también mejor.
Los valores son cómo unas reglas de conducta, el respeto, la solidaridad, la paciencia, el valor de la amistad ... a nuestro juicio son esenciales.
Si pretendemos que Ana viva en una sociedad donde sea plenamente aceptada, si queremos formar una ciudadana responsable y autónoma, nos vemos con la responsabilidad de transmitirla con más fuerza los valores que la hemos ido transmitiendo desde su más tierna infancia.
Autonomía ¡¡¡ prepárate que allá vamos ¡¡¡
Autonomía ¡¡¡ prepárate que nos vamos acercando ¡¡¡
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