Amabilidad
CON BONDAD Y AMABILIDAD SE ADQUIERE AUTORIDAD.
Desde que nos embarcamos en el proyecto para intentar que Ana consiguiera más autonomía tuvimos claro que deberíamos actuar de manera amable y firme.
Educar con amabilidad no significa ser complaciente. Educar con amabilidad significa educar con responsabilidad, humildad, respeto y empatía.
Educar con firmeza no significa educar con falta de libertad, autoritarismo, a base de castigos o con falta de opinión. Educar con firmeza significa ser coherente y constante.
Toda persona merece un trato digno y de respeto, por lo que si actuamos con Ana con amabilidad, no sólo estaremos siendo respetuosos con ella, también se encontrará más dispuesta a cooperar.
La amabilidad evita los gritos y las salidas de tono, que suelen ser la antesala de la discusión. Enseñar a voces no tiene ningún sentido, ya que educar es hacerse entender, es disfrutar con lo que estamos haciendo y con un ambiente alborotado no lograremos el objetivo.
Encontrar el equilibrio para educar entre la amabilidad y la firmeza puede llegar a ser un desafío, desde luego que fácil no es, pero lo que tenemos claro es que si nos esforzamos, podremos llegar a dar lo mejor de nosotros mismos.
Autonomía ¡¡¡¡ prepárate que allá vamos ¡¡¡
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