Comunicación
LO BIEN APRENDIDO PARA SIEMPRE ES SABIDO.
Para que Ana no olvide nuestras, llamémoslas enseñanzas, es imprescindible que las haya aprendido bien y para que pueda aprenderlas correctamente, lo primero que debemos hacer es cerciorarnos de que las ha entendido perfectamente y para ello una buena comunicación es esencial.
La comunicación es el intercambio de información entre las personas, pero la comunicación en familia todavía tiene una función mucho más importante que el mero intercambio de información, es el puente que conecta los sentimientos entre padres e hijos y por lo tanto es esencial, entre otras cosas, para desarrollar su autoestima y unas saludables relaciones sociales.
Cuando nos comunicamos con Ana no sólo la estamos demostrando respeto, el ser conocedora de que la escuchamos y la comprendemos también es muy importante para ella.
Con Ana estamos intentando, en nuestro empeño de que consiga más autonomía, un cambio en nuestras actitudes en el ritual ya iniciado de nuestros nuevos propósitos:
- valoramos su interés por aprender sin exigencias ni prisas.
- valoramos su empeño y las ganas de lograrlo.
- nos cercioramos que comprenda y acepte que equivocarse no es fracasar.
- la felicitamos por los logros obtenidos y nos aseguramos de que Ana sea conscientes de ellos.
- acompañamos y ayudamos a Ana en sus tareas e intentamos no hacerlas por ella.
- cedemos espacios y tiempos para su independencia según vemos que lo va necesitando.
Por que lo bien aprendido va a ser cierto que tiene más posibilidades de que para siempre sea sabido, pero para conseguirlo debemos asegurarnos de que entre nosotros existe una buena comunicación y una buena comprensión por parte de Ana, sino todo esfuerzo será inútil.
Autonomía ¡¡¡¡ Prepárate que allá vamos ¡¡¡
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