jueves, 7 de julio de 2016

Cómo ser suegras especiales y cada vez menos novatas y seguir insistiendo en el intento.










UN VERANO TRANQUILO PUEDE FAVORECER UN OTOÑO FELIZ.


El verano ya está aquí y aparte de traernos subida en las temperaturas y anocheceres más tardíos,  trae consigo las vacaciones, si vacaciones o lo que es lo mismo días de separación.

Vacaciones, días de relax, de descanso y de disfrute, pero que para la pareja feliz son sinónimo de días "de no estar contigo".

Las suegris ya sabemos lo que nos espera en esos calurosos días, ratos de ver caras largas, de tristezas, melancolías, de escuchar una media de 500 veces al día le-la echo de menos y demás variables propias de una separación.

Este año apenas serán tres las semanas de distanciamiento, tres semanas eternas para la feliz pareja y no menos eternas para las suegras, que tendremos que soportar día tras día la ausencia del ausente, que se le va a hacer ???

El problema radica en que la pareja feliz no esta acostumbrada a distanciarse y aunque todos, todos los días saben el uno del otro, no pueden evitar echarse mucho de menos.


Las suegras intentamos explicarles lo beneficioso que les puede resultar salir de su rutinaria rutina. Les explicamos que cuando se encuentren experimentaran un torbellino de sensaciones, pero sinceramente nuestro argumento"no cuela", no les reconforta, ni tan siquiera les anima. 

Otro de los beneficios que intentamos logren comprender en estos días de separación, es el que intenten aprovecharlos para disfrutar cada uno de su propio espacio y para que aprendan a valorar y sobre todo a respetar el espacio individual del otro.
Tomarse un respiro sentimental puede ayudar a retomar una relación algo más sana al reecuentro.

Ojalá que la separación también les sirva para desterrar posibles dependencias por el recuerdo o la ausencia del otro.

Rendirnos nosostras ???

Nunca jamás ¡¡¡¡

Buen verano para todos ¡¡¡¡






No hay comentarios:

Publicar un comentario