miércoles, 5 de marzo de 2014

Diario de una madre desquiciada a la que se le casa su primogénita








Cuaderno de bitácora.


EL VESTIDO DE LA DAMA DE HONOR



Vaya días que he pasado, encontrar un vestido aparente para Ana no es tarea fácil, por que??? por que no. Ana es la dama de honor del enlace, lo sé, aquí en España el papel de dama de honor es prácticamente inexistente, pero como ya he explicado en más de una ocasión nuestra familia es especial y algún toque fuera de lo habitual teníamos que tener y para el evento contaremos con una estupenda dama de honor aunque no sea costumbre ni tradición. Sabemos de ellas por las películas y series americanas donde nos las peinan y visten primorosamente pareciendo princesitas a la caza y captura del príncipe adecuado, pues precisamente por eso Ana quiere ese papel en la boda de su hermana aunque omitiendo la parte de cazar al príncipe adecuado por que ella ya tiene el suyo propio.

Ana es la única hermana de la novia, tiene discapacidad intelectual y todo el derecho del mundo a pasar un día grande y especial en la boda de su hermana. Marta quería que su hermana participara de su boda en la medida de lo posible, necesitaba urgentemente encontrar un papel adecuado, aparente y apropiado para Ana y tras mucho pensar lo ha encontrado asignándola la importante misión de ser la única dama de honor del enlace. Los requisitos principales los cumple, es soltera y virginal que es lo que básicamente representa la figura de la dama de honor americana, pero nosotros vamos a adaptarla en versión de familia especial y a la española.

Marta siempre ha estado muy orgullosa de su hermana, nunca la ha escondido y no la va a esconder el día supuestamente más importante de su vida, detalle que por cierto la honra, quiere que tenga un papel representativo en el que Ana se luzca y se encuentre como pez en el agua, así ofreciéndola el papel de dama de honor  tiene garantizada la felicidad y la complicidad de su especial hermana. Su verdadera misión va a ser llevar las arras de la feliz pareja en la iglesia y encargarse del reparto de regalitos para los invitados al evento una vez que nos encontremos todos disfrutando ya en el restaurante, su noviete también participará en el reparto, faltaría mas¡¡¡¡¡

Comprederéis que entre la ilusión de Ana por un lado, la importante misión a acometer y su particular gusto en el vestir se nos complicaba un poco la misión de encontrar el modelo adecuado. Acompañada de mi consuegra, ósea de la madre del noviete de Ana, comenzamos una búsqueda interminable para encontrar el vestido de los sueños de la dama de honor porta-arras, por exigencia de la propia protagonista el vestido en cuestión tenía que ser largo y de color rosa sin admitir otras opciones para complicar un poco más la ya por sí complicada búsqueda.

Por fin una mañana la suerte nos sonrió y encontramos lo que sabíamos que a ella le iba a gustar, el vestido ideal. Al día siguiente fuimos con la criatura a pasar la prueba de aprobación del vestido, acierto seguro, uff¡¡¡ que alivio¡¡¡ aunque tampoco nos faltó la anéctota con Ana, al verse tan guapa, tan deslumbrante y tan fucsia toda ella, no se le ocurrió otra cosa que colocarse en la cabeza a modo de complemento indispensable, de elegante adorno, una tiara llena de brillitos muy brillante, reluciente y resplandeciente, la madre que la parió¡¡¡ (presente y escribiendo) nos costó Dios y ayuda hacerla desistir de tan desafortunada elección, me recordó a Emy la novia de Sheldon en la serie de Big Bang. Salimos de la tienda con el precioso vestido fucsia reservado, abonando la mitad para asegurarse que sería para ella y con cita para últimos de mayo para prueba y posibles arreglos, pero eso si, sin terminarla de convencer de lo poco acertado de su elección, afortunadamente la tiara volvió a ocupar el sitio del escaparate que nunca debió abandonar.

Ahora nos enfrentamos a otra dura misión, la búsqueda del calzado adecuado, posibles complementos y adornos para un peinado especial, por que peinado especial sin duda alguna tendrá que llevar, semejante vestido no admite cualquier calzado, ni cualquier adorno, ni cualquier peinado, faltaría más¡¡¡¡¡

No quiero dejar de pasar la oportunidad que me brindo a mi misma en este espacio para agradecer al párroco de la parroquia donde se va a celebrar el enlace la delicadeza y la humanidad demostrada al permitir que una criatura especial  de 23 años (que será los que tendrá entonces) sea la encargada de llevar las arras, evidentemente no es nada habitual, pero como ya en dicho en varias ocasiones mi familia tampoco lo es. Las hermanas se quieren y siempre están dispuestas a hacer lo que sea necesario la una por la otra, incluso en el día de su boda.
A mi yerno también le quiero agradecer que en el día de su enlace permita que Ana y su noviete tengan su pequeño papel, su pequeño momento de pequeños protagonistas, entendéis  por que le adoro??? si es que lo que la suegra ya a unido no tiene que separarlo ni Dios¡¡¡¡¡¡¡¡






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