vaya guasa con mi wasap

Cuaderno de bitácora


Semana de encuentros familiares, comilonas, cenas, loterías, disfraces, pero como siempre en contacto y donde lo más destacado ha sido:



Cristina.- nuestra pequeña ha pasado la semana de vacaciones universitarias. El encontrarse sin presión para estudiar y con ausencia de trabajos y exámenes la ha venido fenomenal, por fin la vida la ha concedido un respiro que la muy boba no ha sabido del todo aprovechar. Se nos ha estresado un poquito a la hora de decidir con quien celebrará los encuentros típicos de estas fechas así como con la elección de regalos y presentes para obsequiar a su gente. El tener a su familia fuera no la ha sido de gran ayuda y el recordar su prácticamente reciente planchazo sentimental con categoría de tremendo tampoco la ha animado mucho la verdad. Amparo receptiva como siempre habló del tema con Nero, quien no tuvo inconveniente alguno en invitar a Cristina a pasar con ellos las diferentes comidas y cenas. Tras pensárselo tres veces, no necesito de cuatro esta vez, finalmente aceptó. Los amigos y familiares de la pareja la sirvieron de perfecta distracción, a los diferentes acontecimientos se presentó elegante y juvenil provocando más de un suspirito. Se lo pasó tan descaradamente bien que ha prometido volver para nochevieja y año nuevo, alguien da más???

Paula.- Ha pasado su semana muy ajetreada y precisamente así es como la gusta pasárselas a Paula. Su trabajo de media jornada no la ha impedido en absoluto dedicarse a los preparativos propios de estos días: comprar regalos, terminar de decorar su flamante ático de diseño, visitar los diferentes supermercados en busca y captura de los alimentos necesarios y las mejores ofertas, asistir a los diferentes cursos que ya tenía programados tanto de decoración como de cocina tradicional navideña, en fin.. lo que se llama dedicarse a sus cositas. Han tenido ilustres invitados en estos días en su casa y un sin fin de ir y venir de amigos y conocidos de la pareja para felicitarles las fiestas. Max Power está feliz, la navidad es una de sus épocas del año favoritas, disfruta como un niño y a Paula le gusta verle así, retrocediendo a su más dulce infancia. Cuñadito buenorro ha sido el gran ausente, por primera vez en muchos años no ha asistido a los diferentes eventos en casa de la pareja, su decisión de pasar la navidad en el pueblo ha sido tan respetada como inesperada, le han echado mucho de menos, pero nuestros chicos como siempre han sabido poner al mar tiempo buena cara y tomar las cosas como buenamente vienen.

Milagros.- Semana con los nervios a flor de piel, se acercaba nochebuena y su salón se encontraba sin terminar. Con un estado emocional sin calificar, ya que histérica se nos queda corto, pasó los últimos días previos al evento. Se dice que la navidad es propicia para los milagros y a esta familia al parecer se lo demostró. El señor con cara de buena persona, haciendo honor al nombre de su santa esposa, convirtió la zona de conflicto es un renovado comedor que lució finalmente en todo su esplendor. Mientras, las pesadillas se adueñaban de los sueños de Milagros, las tuvo en versión original e incluso repetidas, la más insistente fue más o menos así: ideado por su hermana la cachonda todo el que acudiera a casa a celebrar la cena de nochebuena debería de ir disfrazado como si participara en un belén, la cachonda aprovechando sus rizados rizos se presentó de simpática oveja, sus trastos de pastorcillos, su marido de angelito, al señor de la casa se lo llevaron de San José, a sus pequeños licenciados de paje real y de caganet, la madre de ambas de lavandera y a Milagros la reservaron el de Virgen María. Cuando la noche del 24 llamaron a la puerta de su casa y nuestra amiga al abrir presenció a sus sobrinos vestidos de pastorcitos no supo si reír o llorar por lo que decidió practicar un poco de las dos opciones. La familia cenó finalmente entre risas y buenas viandas en un salón sin lesiones, recién pintado y super limpio,  nochebuena inolvidable para familia inolvidable.

Amparo.- Nuestra funcionaria favorita en peligro de extinción se ha pasado la semana trabajando. Lo sé, resulta raro, raro, raro pero aseguro que fue cierto, cierto, cierto. Al término de su jornada laboral se ha dedicado a lo que todas, a comprar todo lo necesario para celebrar tan navideñas celebraciones. Este año la cena de nochebuena y la comida de navidad la han celebrado en su casa y de forma totalmente exagerada. Tenía tantas ganas de llenar su hogar de gente que al final lo ha conseguido. Con sobrada exquisitez ha sabido juntar a familia y amigos, mezcla explosiva que en esta ocasión resulto no solo eficaz, también de lo más reparadora, tanto que aceptaron por unanimidad repetir todos juntos para la cena de nochevieja y la comida de año nuevo. Preparó todo con tanto mimo y esmero que el resultado fue sencillamente espectacular, las tardes las ha pasado de compras y encerrada en su cocina, desde la semana pasada preparaba cuidadosamente el evento, se ha esmerado de verdad y justo es reconocerla el reconocimiento. También ha estado con la lotería liada hasta prácticamente el último momento, es que esta mujer se mete en unos berenjenales ¡¡¡ que así pasa lo que pasa, no todo el mundo tiene la misma responsabilidad que ella, en fin, nunca aprenderá¡¡¡




Y yo en mi línea, no he comprado nada, no he cocinado nada, tampoco he tenido mi salón catastrófico ni las pesadillas se adueñaron de mis sueños, sin embargo he disfrutado de las parejas felices, o lo que es lo mismo, de mis hijas con mis yernos. Si bien al yernito le concedimos indulto navideño para pasarlo con su familia, la mía con su excepción nos juntamos en Valladolid. Mi hija Marta y mi yerno Rubén nos abrieron de par en par, pese al frío reinante, las puertas de su casa y como siempre fueron adorables, detallistas y amorosos con nosotros, todo un placer la verdad. Como siempre cada vez que voy allí me siento especialmente cuidada, tanto que me empiezo a preocupar, acaso lo normal no es que los padres cuiden a sus hijos???.

También puedo presumir de haber estado en contacto con bastante de mi gente, aunque apoyada y ayudada por las nuevas tecnologías en algunos casos, nos hemos enviados felicitaciones y mensajes de toda forma y condición, Si se me permite en esta ocasión no daré nombres, por que prácticamente esta vez podría colgar el cartel de completo, lo que todo sea dicho de paso, me hace muy feliz.


Y esto ha sido todo por esta semana, esperemos que la que viene haya más y si puede ser mejor.

Nos vemos¡¡¡¡