Crónicas de PILUCA: Vaya guasa con mi wasap

Cuaderno de bitácora.

Semana de nocheviejas, encuentros familiares, uvas, preuvas, fiestas, papel higiénico, forúnculos, pero como siempre en contacto y donde lo más destacado ha sido:

Cristina.- Nuestra pequeña a pasado una semana dividida en dos. Por un lado ha acudido fielmente a su trabajo de conveniencia y por otro ha acudido a todo tipo de compras y eventos que se la han puesto por delante. Ya antes de que acabara el año acudió a varias despedidas sólo aptas para los que quieren despedir el año con buen humor. Una de ellas fue una celebración totalmente masculina con ella como única representante del género femenino, otra con sus compañeras del trabajo de conveniencia y amigas varias que amablemente se prestaron a participar para aumentar el cupo y la consiguiente juerga femenina, otra con sus amigos más antiguos en modo mixto, otra con los más recientes también en modo mixto, no podía faltar la del integrado con todos sus integrantes portando mallas de lo más estrambóticas y llamativas, pero la celebración entre celebraciones fue la típica y tradicional de Nochevieja, en la que nuevamente tras disfrutar de una multitudinaria cena en casa de Amparo, con incidente médico incluido, volvió a salir de marcha hasta terminar con el ya famoso ritual de desayunar un chocolate con sus correspondientes churros antes de meterse en la cama ya bien entrada la mañana. Para cada ocasión lució su correspondiente modelito a tono, sin olvidarse, perfetamente camuflada, de su faja recién adquirida, reservando el modelo más atrevido y el más negro y resultón para la noche de nochevieja. Cristina, tu si que sabes ¡¡¡

Paula.- Nuestra madrugadora por excelencia se ha pasado la semana algo pachucha. Una inoportuna e inesperada bajada de defensas la ha tenido unos días repartida entre la cama y el sofá. Para complicar más la situación un furúnculo instalado en el mismo "culete" decidió reventar y expulsar lo acumulado durante días con sus correspondientes noches, además la inyectaron el segundo recordatorio de la vacuna del tétano y por último la diagnosticaron una admigdalitis variedad de fin de año del tamaño de Arkansas. Resumiendo, el final del 2015 se lo ha pasado con un surtido de antibiótico, antiinflamatorios y antipiréticos, como perfectos sustitutos de los tradicionales polvorones, mazapanes y peladillas típicos de estos días. A mejorarse linda ¡¡¡ Max Power por su parte ejerció de enfermero ejemplar, la suministraba su medicación a la hora exacta, la curaba pacientemente su retaguardia infectada y la masajeaba con mimo la inflamación provocada por la vacuna en su bracito, que majete ¡¡¡ Cuñadito buenorro volvió a elegir el modo rural para pasar la Nochevieja, en esta ocasión acompañado de sus progenitores Kas y Trina más una jartá de familiares varios con distinto grado de parentesco y edades múltiples. Juntos disfrutaron de una velada multitudinaria con su correspondiente juega rural donde no faltó la chimenea ni el aroma a leña quemada. Que bonito ¡¡¡¡¡

Milagros.- Nuestra querida madraza ha pasado una semana en modo variado. Su regreso laboral tras la pasada semana de vacaciones no la resultó de su agrado, ya que tuvo que lidiar sus obligadas obligaciones laborales con sus también obligadas obligaciones domésticas, con el añadido, para más coña, del agravante de Navidad y alevosía. Como las fiestas de la pasada semana las celebraron en el pueblo de nombre papal de donde es oriundo el señor con cara de buena persona pese a ser aficionado al barça con su correspondiente troupe familiar, las propias de esta semana las han celebrado en el hogar conyugal acompañados de la familia de ella, el reparto hay que reconocer que ha sido justo y equilibrado. Como novedad de este año el día anterior a la última cena, ósea la noche del 30, la familia al completo tuvieron el valor de acudir hasta la puerta del sol de Madrid a tomar las preuvas y a disfrutar del ambiente y los cacheos. Sus sobrinos, los pequeños revoltosos fueron los que más disfrutaron, su mami la que más se cansó, su hermana la cachonda la primera en querer comer un bocata calamares, su cuñado también cachondo el segundo en apoyar la moción y el marido en modo domesticado aceptando la ocurrencia de la excursión familiar a Madrid como buenamente podía. Los pequeños licenciados se ahorraron el espectáculo, el varón prefirió salir de marcha con su novia y la nena trabajaba, pobrecita ¡¡¡¡ Animo familia ¡¡¡ otro año será ¡¡

Amparo.- Nuestra funcionaria favorita en peligro de extinción ha pasado su semana en modo contracorriente. Contra todo pronóstico acudió a su trabajo los tres días laborables, contra todo pronóstico no organizó su habitual tarde de chicas y contra todo pronóstico organizo una fiesta de nochevieja en su casa en la que no faltó ni un médico de urgencias. Resulta que Nero, para no hacer el papel estelar de marido sumiso en la cocina la tarde del día 31, decidió no aparecer por su casa ni para comer, dejando así a Amparo y a Cristina como hembras dominantes en la cocina, su decisión algo exagerada también se vio apoyada por los problemas que a última hora surgieron en el trabajo que le provocaron salir tres horas más tarde, que oportuno ¡¡, total ¡¡¡ los tres machotes currantes para evitar presentarse en su casa sin comer y provocar más caos, decidieron despedir el año tomando unas tapas antes de ir a sus respectivos hogares a colgarse el delantal, pero un tomate arrugado perfectamente camuflado que les sirvieron en una de sus tapas les provocó un fastidio nocturno del tamaño de Alabama. Nero no llevaba ni media hora en su hogar cuando comenzó a amenazar con terminar con el surtido existente de papel higiénico en el edificio, tanto se le complicó la cosa al pobre hombre que incluso precisó de atención médica urgente a domicilio. Justo cuando apareció en la pantalla de Tv la de rojo y el de la capa para retransmir las campanadas se marchó la unidad móvil médica. Nero resignado tomo 12 cucharadas de limonada alcalina como perfectas sustitutas de las tradicionales uvas. Que remedio ¡¡¡¡ A mejorarse buen hombre ¡¡¡¡¡

Y yo en mi línea, sigo sin utilizar faja, no fui a presenciar ni a tomar las preuvas a la puerta del sol de Madrid, tampoco se me ha reventado un forúnculo, ni el papel higiénico de mi casa se ha sentido amenazado, sin embargo he disfrutado de la pareja feliz, de seguir involucrada en el proyecto solidario en el que me involucré, de haber estado nuevamente en bastante contacto con bastante de mi gente y sobre todo de haber vuelto a disfrutar tanto de la última cena del 2015 como de la primera comida del 2016 en casa de mi primogénita en Valladolid, donde de nuevo ejercieron de perfectos anfitriones y donde consolidamos lo que parece indicar que va camino de convertirse en toda una tradición familiar, crear fofuchas el primer día del año. Si el pasado año inauguramos el 2015 confeccionando una bailarina, éste hemos repetido el ritual confeccionando un hada de las flores al que no le falta de nada, al gusto de Ana ¡¡ como tiene que ser ¡¡¡¡. La familia que fofuchea unida sin duda alguna se mantiene unida.

Quiero aprovechar la oportunidad que me brindo a mi misma en este espacio para felicitar el año que recién acaba de empezar a todos los lectores, tanto a los habituales como ocasionales que a lo largo del año han pasado por el presente blog. Sin vosotros éste bitácora no tendría sentido, es vuestra lealtad la que me motiva para seguir relatando las peripecias de las cinco integrantes ya algo maduritas de nuestro grupo de wasap, para ser más exactos de maduritas divertidas, que el buen humor y la alegría para nada está reñido con la edad.