jueves, 7 de enero de 2016

Como ser suegras especiales y cada vez menos novatas y seguir insistiendo en el intento.







Cuaderno de bitácora.



AMPLIANDO CIRCULOS ENSEÑAMOS A ELEGIR, PROPORCIONANDO ESPACIOS AYUDAMOS A CRECER.



Como ya comenté en mi relato anterior a las suegris comenzó a preocuparnos la situación de dependencia que estaba empezando a germinar entre nuestros hijos.

De los diferentes tipos de dependencia que hay, farmacológica, psicológica, física, social ...  en el caso  concreto de la pareja, lo que estaba comenzando a germinar era la dependencia de tipo emocional, con el incipiente riesgo de dañar e intoxicar su relación.

Nosotras somos de las que pensamos que las dependencias en general no son para nada aconsejables ni beneficiosas, por eso no nos agradó en absoluto cuando comenzamos a comprobar en nuestros hijos una situación de sujeción tal, que en ocasiones les limitaba o incluso anulaba el poder tomar decisiones propias, ya que lo único importante para ellos era estar juntos fuera donde fuera, les gustara o no gustara, les apeteciera o les apeteciera, la única preferencia de ambos era pasar todo el tiempo posible juntos.

Independientemente de hablar y de hablar entre nosotras y con nuestros hijos decidí tomar medidas aparte respecto a Ana. Había una concretamente que llevaba ya tiempo dándoles vueltas a la cabeza y pensé que había llegado el momento de llevarla a cabo, consistía en proporcionar a Ana la posibilidad de participar en otra asociación de ocio y tiempo libre para que pudiera disfrutar de otro tiempo de ocio y disfrute, sólo que esta vez sin la compañia de Angel.

Con ésta decisión pretendía no solamente abrir su círculo de amistades, que también ¡¡¡ sino además proporcionarla la posibilidad de elegir, si de elegir.
Ana debería de escoger semanalmente entre dos propuestas diferentes la actividad de ocio más apetecible para ella, mi misión  sería intentar por todos los medios posibles que esa decisión no tuviera interferencias con que si Angel participaba en esa actividad o no.

Pensé que mi decisión podría resultar positiva tanto a nivel individual como de pareja.
A nivel individual por que a cada uno le aportaría un aprendizaje positivo e individualizado, facilitándoles a ambos tanto la posibilidad de elegir como la de aceptar la decisión tomada por su pareja, especialmente cuando no coincidieran en la elección.
A nivel de pareja les aportaría tranquilidad y sosiego al poder elegir libremente lo más apetecible sin la obligación de pensar siempre en la elección que haría el otro.

Los espacios en las parejas son necesarios, cada persona necesita un tiempo para dedicarlo en lo que prefiera o necesite con total privacidad y ellos tampoco son una excepción, ya que el tener pareja no les debe limitar el seguir creciendo como personas.

Ellos también deben de aprender a confiar el uno en el otro para permitir a su pareja continuar creciendo como persona, situación indispensable,  para poder continuar creciendo también como pareja.

No resultó fácil pero tampoco fue misión imposible, cómo en todo los comienzos no fueron fáciles, pero también cómo en todo, poco a poco y con paciencia, fuimos logrando pequeños avances que afortunadamente con el tiempo, se han ido convirtiendo ya casi en normalidad.

Rendirnos nosotras ???
Nunca Jamás ¡¡¡¡




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